Niebla, luz, calor y frío. Causantes naturales del cambio anímicos en la conducta humana y en otros seres como los animales y en algunas plantas; también es la reguladora de sensaciones, llámense alucinaciones, ansiedad, placer, deseo sexual, hiperactividad, depresión, tranquilidad, entre otros.
En mi propuesta, planteo mi vivencia de manera psicodélica dada una experiencia a fines del verano del 2009, la cual fue 2 meses y medio en cama por motivo de un accidente de tránsito.
2 meses sin levantarme. El sol calentando las paredes y el techo de mi habitación. Los minutos pasaban, parecían horas. La luz filtrándose por las cortinas y el ventilador no refrescaba lo suficiente. Vivo a 3 cuadrad del mar y me imaginaba a todos en la playa corriendo olas, echados en la arena conversando tomando chilcano de pisco, otros cerveza, las mujeres en ropa de baño y yo, sin mover siquiera la cabeza para poder ver la TV.
Aparece la noche cálida y yo en cama mirando las sombras que se forman en el techo ante toda la obscuridad. Me imagino la hora que debe ser, y veo en mi mente las juergas de verano y las mujeres con medio gramo de ropa paseando por el boulevard coqueteando y riendo.
Días, semanas y meses lo mismo cada día y cada noche.
Favrizzio Suito Rizo Patrón
Lima – 2009
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